La aerotermia con radiadores de alta temperatura es una solución innovadora. Combina la eficiencia energética de la aerotermia con la capacidad de calefacción de los radiadores convencionales. Este sistema permite obtener una climatización eficiente en espacios que requieren temperaturas elevadas. Es ideal para viviendas antiguas o mal aisladas, sin renunciar al confort y al ahorro.
Al aprovechar la energía renovable del aire, se reduce el consumo de energía eléctrica y las facturas mensuales.
Los radiadores de alta temperatura proporcionan una calefacción rápida y efectiva, incluso en los días más fríos del invierno.
Al ser un sistema que utiliza energía renovable, contribuye a la reducción de emisiones de CO2 y al cuidado del medio ambiente.
Este sistema se adapta perfectamente a viviendas que ya cuentan con radiadores convencionales, eliminando la necesidad de cambiar todo el sistema de calefacción.
El sistema de aerotermia utiliza una bomba de calor que extrae la energía del aire exterior para generar calor. A través de un fluido refrigerante, este calor es transferido al sistema de calefacción de la vivienda. En este caso, se transfiere a los radiadores de alta temperatura. Estos radiadores, diseñados para operar con temperaturas más altas, distribuyen el calor de manera rápida y eficiente, manteniendo el confort en toda la vivienda.
Un detalle importante es que este sistema puede funcionar en temperaturas exteriores bajas sin perder eficiencia. Esto lo hace ideal para climas fríos. Además, Ignosol ajusta la configuración de la bomba de calor y los radiadores para que trabajen de forma óptima en cada caso.
Son los más comunes en viviendas antiguas y pueden funcionar a temperaturas elevadas sin problema
Ofrecen una rápida respuesta térmica y son ideales para combinarlos con sistemas de aerotermia.
Son ligeros y tienen una excelente capacidad de transmitir calor de manera rápida y eficiente.
Cuando comparamos la aerotermia con radiadores de alta temperatura frente a sistemas de calefacción convencionales, como gas natural o calderas de gasóleo, la diferencia es notable en varios aspectos:
Ahorro energético: Los sistemas convencionales dependen de combustibles fósiles. En cambio, la aerotermia utiliza energía renovable, lo que puede suponer un ahorro de hasta el 50%.
Impacto ambiental: La aerotermia reduce significativamente las emisiones de CO2 en comparación con los sistemas basados en combustibles fósiles.
Mantenimiento: Los sistemas de aerotermia requieren menos mantenimiento que las calderas tradicionales. Esto se traduce en menos gastos a largo plazo.
La aerotermia con radiadores de alta temperatura es especialmente útil en diversas situaciones, como:
Viviendas unifamiliares y adosadas: ¿Tienes radiadores convencionales y quieres mejorar la eficiencia de tu sistema de calefacción? Esta opción es ideal para actualizarlo sin tener que cambiar todo el sistema.
Edificios antiguos: ¿Vives en un edificio antiguo y no quieres hacer grandes reformas? Los radiadores de alta temperatura aprovechan la instalación existente, evitando obras complicadas.
Sector industrial: ¿Necesitas calefacción potente y constante en tu nave industrial o edificio comercial? Este sistema es perfecto para cubrir las altas demandas de estos entornos.
El mantenimiento de este tipo de aerotermia es mínimo en comparación con los sistemas convencionales. Es recomendable realizar una revisión anual para asegurar que la bomba de calor funcione correctamente y limpiar los filtros cuando sea necesario. Estos sistemas tienen una vida útil prolongada, lo que garantiza una inversión a largo plazo.
La aerotermia con radiadores de alta temperatura funciona captando energía del aire exterior, incluso en climas fríos, y la utiliza para calentar el agua que circula por los radiadores. A diferencia de los sistemas tradicionales de calefacción como el gas o el gasoil, la aerotermia no quema combustibles fósiles y es mucho más eficiente, lo que se traduce en un menor consumo energético.
Ejemplo: Mientras que un sistema de gas puede tener una eficiencia del 90%, la aerotermia puede ofrecer una eficiencia de hasta el 300%, lo que significa que por cada kWh de electricidad consumido, genera hasta 3 kWh de calor.
Si, con la instalación adecuada de paneles solares podrías alcanzar lo que se denomina como independencia energética. Esto implica tener acceso a electricidad sin depender de ninguna compañía eléctrica. Sin embargo, lograrlo requiere realizar un estudio exhaustivo y adecuado dimensionamiento de los consumos eléctricos en tu hogar. Además, será fundamental contar con un sistema de almacenamiento de energía, como baterías solares, para asegurar un suministro constante incluso durante la noche.
Sí, la aerotermia es efectiva incluso en climas fríos. Aunque el sistema extrae calor del aire exterior, las bombas de calor de aerotermia están diseñadas para funcionar eficientemente incluso cuando las temperaturas son muy bajas, llegando a -20°C. Para estos casos, los radiadores de alta temperatura son especialmente útiles, ya que proporcionan un calor constante y suficiente.
El tiempo que tarda en calentar una vivienda depende del tamaño de la casa y de la eficiencia del sistema. Sin embargo, los radiadores de alta temperatura suelen calentar más rápido que otros sistemas, ya que alcanzan temperaturas más altas. En una vivienda promedio, el sistema puede alcanzar una temperatura confortable en unas pocas horas.
Sí, la aerotermia es perfectamente compatible con sistemas de energía solar térmica o fotovoltaica. Al combinar ambos sistemas, se puede aprovechar la energía solar para generar electricidad o calentar agua, lo que aumenta aún más el ahorro energético y reduce la dependencia de fuentes externas.
Ejemplo: En una vivienda con paneles solares, la energía generada durante el día puede utilizarse para alimentar la bomba de calor, haciendo que el sistema de aerotermia funcione de manera prácticamente gratuita.
La aerotermia con radiadores de alta temperatura ofrece un confort constante y uniforme. A diferencia de los sistemas de calefacción convencionales que pueden generar puntos fríos o calor desigual, este sistema mantiene una temperatura estable en todas las habitaciones. Además, los radiadores de alta temperatura alcanzan el calor rápidamente, lo que mejora la sensación de confort.
El espacio necesario depende del tamaño del sistema, pero en general, las bombas de calor de aerotermia requieren un espacio exterior adecuado para la unidad que capta el aire y una ubicación interior para el depósito de agua caliente. No se requiere una sala de calderas grande como en los sistemas tradicionales.
Ejemplo: En una vivienda unifamiliar típica, el equipo puede instalarse en una pequeña área exterior como un patio o terraza, y el depósito de agua caliente suele ubicarse en un armario o un sótano.
La aerotermia es una opción muy ecológica, ya que utiliza una fuente de energía renovable: el aire. Además, reduce las emisiones de CO2 en comparación con los sistemas de calefacción tradicionales. Al no quemar combustibles fósiles, contribuye a la disminución de la huella de carbono y al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad medioambiental.
Asegura el máximo confort y bienestar en tu hogar con la selección óptima de sistemas de aerotermia adecuados a tus necesidades específicas. En Ignosol, recibirás asesoramiento experto para elegir entre opciones como suelo radiante, bomba de calor o radiadores, personalizadas para tu caso particular.
